A pesar de haber probado y demostrado su utilidad para el aumento de la oxidación de grasas en distintos estudios científicos, los resultados sobre el rendimiento deportivo siguen siendo inconclusos a día de hoy, por lo que es necesaria una investigación científica superior en este sentido, pudiendo ser que en algunas modalidades sí que suponga una ayuda mientras que en otras no.

Igualmente, hay numerosos científicos que sugieren que, en diferentes tareas físicas de resistencia, este producto podría implicar una ayuda ergogénica con un posible incremento del rendimiento asociado al ahorro de glucógeno hepático y muscular producido por un mayor uso de las grasas como sustrato energético para desempeñar la actividad.

La P-Sinefrina, a pesar de ser una molécula con composición química y mecanismos similares en algunos aspectos a la efedrina, se diferencia de esta en que es un producto legal y efectivo suponiendo una ayuda en la pérdida de grasa.

Además, su correcto uso ha demostrado ser completamente seguro en multitud de estudios científicos. La diferencia más destacable de la p-sinefrina cuando se compara con la efedrina es la presencia de un grupo hidroxilo que se encuentra el anillo aromático, y que se ocupa de limitar la capacidad de la p-sinefrina para cruzar la barrera hematoencefálica. Esta barrera está complejamente estructurada y limita el paso de gran cantidad de sustancias de la sangre hacia el encéfalo, en donde se encuentra el cerebro. De esta forma, sirve como sistema de protección hacia éste.

En resumen, aunque una alimentación adecuada y la realización de actividad física deben ser la base de cualquier etapa de pérdida de grasa, este producto ha demostrado su utilidad a la hora de proporcionar una ayuda extra para la reducción de grasa, con efectos como un incremento de la oxidación de grasas y en el metabolismo.